"No lloréis, pequeños, os quedan muchos Lunes Santo por delante"

En el momento más difícil, ante todos los hermanos, con los oficiales presentes y en su nombre, el Hermano Mayor explica la decisión ya intuida y esperada por la asamblea: "ante la información meteorológica de alto riesgo de lluvia, siendo una Cofradía de mañana, tarde y noche, y a pesar de ser conscientes de la ilusión de todos por realizar la estación de Penitencia a la Santa iglesia Catedral, hemos decidido, por unanimidad, quedarnos en nuestro templo". 

Los hermanos presentes arropan con responsabilidad evidente esta decisión, pero hay un grupo de ellos que no puede entenderlo. Las lágrimas, imposibles de contener, recorren sus rostros,  desconsolados ante las ilusiones rotas. Es entonces cuando el Hermano Mayor, sumando a su cargo la condición de padre, se dirige a ellos y les exhorta: "No lloréis, pequeños, os quedan muchos Lunes Santos por delante"...

Nuestros pequeños genovevos necesitan más que nunca darles razones de nuestra esperanza. Pero esta es una labor que deben desempeñar sus padres, que son los verdaderos responsables de transmitir la fe heredada de nuestros mayores:

Una fe en Cristo Cautivo, pero abandonado por sus propios discípulos,  y a quien jamás debemos dejar solo: 
...Nuestra Hermandad nace para acompañar a Cristo Señor Nuestro abandonado y se esforzará en una labor social para lograr que los humildes conozcan y sirvan al Señor hasta hacerles sentir la emoción de su amor... (Preámbulo de nuestras Reglas).
Una fe en nuestra Madre Bendita de las Mercedes, Coronada por el amor de sus hijos, corredentora y medianera de todas las gracias: 
...Y comenzaron a caer sobre el mundo las Mercedes de esta Madre, ya desde entonces Señora de nuestros corazones agradecidos. Con su ayuda y protección nuestra Hermandad se siente segura en su labor de rescate de los cautivos de hoy... (Preámbulo de nuestras Reglas).
Queridos padres, hemos de explicar a nuestros hijos que cada día que pase hasta la llegada de la próxima Semana Santa debe ser un nuevo Lunes Santo, cargado de ilusiones y de trabajo procurando hacer llegar a los cautivos de hoy, el rostro del Padre en la figura de N. P. Jesús Cautivo, hasta hacerles sentir la emoción de su amor.  
 
Esta es la fe que profesamos, la fe que nos han transmitido nuestros antecesores y la razón de nuestra esperanza.
 
Ánimo, pequeños genovevos, nos quedan 352 días por delante, repletos de ilusión y esperanza, para poder mostrar públicamente a Sevilla, la labor ininterrumpida de nuestra Hermandad por conseguir un mundo mejor.

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